Certificación de un acuerdo de la Diputación de Vizcaya ordenando acatar una Real Orden por la cual todo guerrillero apresado con las armas en la mano debía ser ahorcado sin proceso judicial alguno y los pueblos en los que fueran cometidas sus acciones serían recargados con un arbitrio extraodinario, sus habitantes desarmados y diez de los principales de ellos sería hechos presos y conducidos al cuartel general para ser garantes y responsables con sus bienes y personas de los asesinatos que se hubieran cometido o se pudieran cometer.

Circular de Tiburcio García Gallardo, alcalde mayor de Vizcaya, informando para su cumplimiento de una orden por la que los habitantes de la provincia estaban obligados a descubrir las guaridas de los guerrilleros y ponerlas en conocimiento de las autoridades, culpando de sus crímenes, los cuales serían vengados de manera terrible, a la población.

Edicto relativo a apresamiento, condena y ejecución de varios bandidos o guerrilleros que habían atacado a varias personas y oficiales franceses cerca de la venta del Borto, en el límite entre Baracaldo y Güeñes.

Orden del General de brigada Granjean mandando que todos los viajeros llevaran pasaporte dado por la Justicia del pueblo de donde saliesen, que se diera cuenta de los extranjeros que pasaran por cada pueblo y el motivo de su viaje y que nadie diera de beber o comer o alojara a los insurgentes armados.