Sentencia arbitraria pronunciada por Hernando de Montoya en el pleito entre Francisco Hurtado de Mendoza, como curador de Sebastián Cortés, y Carlos, Alonso y Bautista Cortés, hermanos y tíos del anterior, por la herencia de los bienes proindivisos que quedaron por muerte de Diego Cortés de Miranda y María González de Curiel, fallando a favor de los intereses de Sebastián Cortés, ante el escribano Ýñigo López de Amilibia.
Traslado dado por el mismo escribano fedatario.
Contiene:
- Contrato de curaduría de Sebastián Cortés en favor de Francisco Hurtado de Mendoza, fechado en Miranda de Ebro el 13 de agosto de 1534.
- Diligencias, presentación de informaciones, interrogatorio de testigos del pleito, fechados en Miranda de Ebro desde el 17 de agosto de 1534 hasta el 4 de noviembre del mismo año.
- Poder otorgado por Alonso Cortés en favor de Carlos Cortés, fechado en Miranda de Ebro el 8 de septiembre de 1534.