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Donación otorgada por Isabel de Arrátabe Eguren, vecina de Arechavaleta, a favor de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Arechavaleta, de un granero para el ensanche de la iglesia con la condición de que el obispado le autorice construir uno nuevo.
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Incluye:

• Auto de Ignacio Herández Rodríguez, provisor y vicario general de la Diócesis de Vitoria, aceptando la donación y autorizando a Isabel de Arrátabe la construción de un nuevo granero. Vitoria, 7 de julio de 1885 (1 fol.).
• Apunte con los linderos del granero que se encuentra pegando a la iglesia y su inscripción en el registro (1 fol.).
• Declaración de Emilio Larrañaga Olaizola, presbítero de la Iglesia Parroquial de la Asunción de Arechavaleta, de haber recibido autorización de José María de Otazu Arrátabe, vecino de Vitoria, para que en las obras que piensa realizar en la sacristía de dicha iglesia pueda abrir unas ventanas, sin que adquiera ningún derecho sobre la propiedad de José María. Arechavaleta, 12 de noviembre de 1934 (1 fol. mecanografiado).
• Carta de José María de Otazu al párroco de Arechavaleta, Emilio Larrañaga, acerca de la inscripción en el registro del granero y concediendo permiso para hecer las ventanas. 7 de febrero de 1935 (1 fol. mecanografiado).

Carta de Nicolás de Otazu [Echevarría] a Ignacio Hernández [Rodríguez] acerca de la redención del censo que Antonio Olózaga y sus hermanos solicitaban.
En el reverso contiene una nota que dice: 'En julio del año 1897 redimieron en el Obispado de Vitoria los herederos del Sr. Olózaga el censo o capellanía de su nombre, quedando por lo tanto terminado completamente con dichos señores'.

Auto dictado por Ignacio Hernández Rodríguez, provisor y vicario general de la Diócesis de Vitoria, declarando redimido un censo de 100 ducados de principal, que la capellanía fundada por Pedro de Berasiartu en Segura tenía a su favor, por Bonifacia de Aristimuño, vecina de Segura, y por los hermanos Nicolás y María Francisca de Otazu [Echevarría], residentes en Vitoria.

Auto dictado por Ignacio Hernández Rodríguez, provisor y vicario general de la Diócesis de Vitoria, declarando redimido, por los hermanos Nicolás y María Francisca de Otazu Echevarría, un censo de 1.000 ducados de plata de principal y de 30 ducados de vellón de réditos anuales, que las capellanías fundadas en San Sebastián por Martín de Olózaga e Isabel de Celaráin tenían a su favor.

Auto dictado por Ignacio Hernández Rodríguez, provisor y vicario general de la Diócesis de Vitoria, por el que declara redimido un censo, por Paulina de Aguirre Miramón [Ugartemendía], vecina de Logroño y viuda de Francisco de Otazu Valencegui, y por los hermanos Nicolás y María Francisca de Otazu Echevarría, de 5.500 reales de principal y 110 reales de réditos, que la Capellanía de San Juan Bautista de la Iglesia Parroquial de Manurga, fundada por Baltasar Hurtado de Mendoza tenía a su favor.