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Recibo otorgado por los representantes de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Arechavaleta a favor de Fernando de Arratabe de haber recibido los réditos del aniversario que fundó Jerónimo de Uribe en dicha iglesia y de las misas celebradas por su abuelo Francisco.

Donación otorgada por Isabel de Arrátabe Eguren, vecina de Arechavaleta, a favor de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Arechavaleta, de un granero para el ensanche de la iglesia con la condición de que el obispado le autorice construir uno nuevo.
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Incluye:

• Auto de Ignacio Herández Rodríguez, provisor y vicario general de la Diócesis de Vitoria, aceptando la donación y autorizando a Isabel de Arrátabe la construción de un nuevo granero. Vitoria, 7 de julio de 1885 (1 fol.).
• Apunte con los linderos del granero que se encuentra pegando a la iglesia y su inscripción en el registro (1 fol.).
• Declaración de Emilio Larrañaga Olaizola, presbítero de la Iglesia Parroquial de la Asunción de Arechavaleta, de haber recibido autorización de José María de Otazu Arrátabe, vecino de Vitoria, para que en las obras que piensa realizar en la sacristía de dicha iglesia pueda abrir unas ventanas, sin que adquiera ningún derecho sobre la propiedad de José María. Arechavaleta, 12 de noviembre de 1934 (1 fol. mecanografiado).
• Carta de José María de Otazu al párroco de Arechavaleta, Emilio Larrañaga, acerca de la inscripción en el registro del granero y concediendo permiso para hecer las ventanas. 7 de febrero de 1935 (1 fol. mecanografiado).

Recibo emitido por la Parroquia de la Asunción de Arechavaleta a favor de Teodoro Unanue por 42 pesetas pagadas en concepto de limosna en sufragio de las almas de José María de Arrátabe [Tosantos], María [Inés] Eguren [Barrenechea] e Isabel de Arrátabe [Eguren].

Fundación de un aniversario de misas en memoria del capitán Juan de Ugalde en la Iglesia de Nuestra Señora de Arechavaleta por Pedro de Jáuregui y su mujer María de Ugalde, vecinos de Mondragón, dotándolo con 24 reales anuales provenientes de las rentas de un manzanal.

Venta otorgada por Tomás de Santa María, vecino del Valle de Léniz, a favor del capitán Francisco de Arrátabe Uribe, vecino del mismo lugar, de una sepultura en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Arechavaleta, por precio de 100 reales de vellón.
Contiene: Diligencias instruidas a petición de Francisco de Arrátabe Uribe para que se le dé posesión de dicha sepultura. Arechavaleta, 16 de noviembre de 1685.

Recibos otorgados por los capellanes de unos aniversarios, fundados en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Arechavaleta, a favor de Andrés Francisco de Arrátabe [Araoz] de haber recibido ciertas cantidades esos aniversarios.

Testimonio del escribano Cristóbal Ventura de Urrechu del auto de la visita realizada a las iglesias parroquiales unidas de Nuestra Señora de la Asunción de Arechavaleta y San Miguel de Vedarreta por el visitador eclesiástico del Obispado de Calahorra y la Calzada en el cual se autoriza a Fernando de Arrátabe [Otálora], vecino de Arechavaleta, a efectuar un depósito de 40 ducados para la redención de un censo y declaración de la redención de dicho censo.
Copia dada por Cristóbal Ventura de Urrechu el 21 de noviembre de 1750.

Venta otorgada por Francisco Ibáñez de Aguiriano y su mujer Mariana de Lasa Monreal, vecinos de la anteiglesia de Isurieta en el Valle de Léniz, a favor de Cristóbal de Arrátabe Uribe de una casa que tienen en la plaza de Arechavaleta, de una heredad de media fanega de sembradura, de un robledal y de una sepultura en la Iglesia de Santa María de Arechavaleta, por precio de 500 ducados de vellón.

Cesión de una heredad otorgada por Fernando Manuel de Arrátabe Otálora a favor de los clérigos de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Arechavaleta, para que con su renta anual de 3 ducados celebren una misa todos los días de fiesta en memoria de su abuelo, Francisco.
Copia

Declaración de Catalina de Aguirre, vecina del Valle de Léniz y viuda de Juan Bautista de Beitia, de que la sepultura que poseía en la iglesia de Nuestra Señora de Arechavaleta, aunque había enterrado a su marido y a una hija, se la había vendido a Francisco de Arrátabe Uribe, de la misma vecindad.