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Carta de pago otorgada por Juan de Lobiano, presbítero y beneficiado de la iglesia de Santa María de Jeméin, en nombre de Antonio de Lobiano, su sobrino, en favor de Nicolás de Ubilla Sarasúa, vecino de Jeméin, por el pago de 2.500 reales de la compra de unos montes, ante el escribano Juan de Arando.
Inserto:
Poder otorgado por dicho Antonio en favor de Juan de Lobiano, fechado en Marquina el 26 de diciembre de 1624.

Redención de 400 ducados que quedaban de redimir de dos censos por un montante de 600 ducados otorgada por Juan de Lobiano, con poder de Antonio de Lobiano, en favor de Nicolás de Ubilla Sarasúa, vecino de Jeméin, ante el escribano Juan de Arando.
Inserto:
Poder otorgado por Antonio de Lobiano en favor de su tío Juan de Lobiano, fechado en Marquina el 26 de febrero de 1624.

Carta de Juan de Lobiano dirigida a Andrés Martínez de Lausagarreta relativa a una capellanía que pretendía el primero.

Imposición de un censo de 50 reales de a 8 de plata de prinicpal y 2 ducados de renta anual otorgada por Juan Blas de Lasao, con poder de Juan de Lobiano, en favor del Convento de Nuestra Señora de la Merced de Marquina, ante el escribano Francisco de Anchía.
Inserto:
Poder otorgado por Juan de Lobiano en favor de Juan Blas de Lasao, fechado en Guetaria el 20 de septiembre de 1672.
Contiene:

• Inscripción del censo en el Oficio de Hipotecas de Durango, fechada en Durango el 10 de enero 1770.
• Redención de dicho censo otorgada por el citado convento en favor de Miguel Andrés de Barroeta, fechada en Marquina el 5 de diciembre de 1815.
• Inscripción de la redención el Oficio de Hipotecas de Durango, fechada en Durango el 6 de abril de 1816.

Contrato matrimonial de Domingo de Ibarra Arescurenaga y Magdalena de Lobiano otorgado por dicho matrimonio y Juan, bachiller y beneficiado de la iglesia de Santa María de Jeméin, y Antonio de Lobiano, ante el escribano Pedro de Urrusolo.
Copia.

Renuncia a sus legitimas por parte de los hermanos Juan y Martín de Lobiano, hijos de García de Lobiano y María Ibáñez de Lasao, para que las mismas se aplicaran a obras pías como deseaban dichos sus padres, ante el escribano Pedro de Urrusolo.