Privilegio otorgado por la Cámara de Comptos de Navarra y Jueces de Finanzas en favor de Juan de Alduncín para que por sí mismo, y sin intervención del alcalde y justicia de Goizueta, pueda administrar en la ferrería de Alduncín, firmado por el secretario Juan de Elizondo.

Contrato del crédito con interés garantizado con prenda de un máximo de 25.000 pesetas otorgado por el Banco de Vizcaya, representado por su director gerente y con intervención del agente de bolsa Julio Egusquiza, en favor de José Miguel de Azaola Urigüen. El crédito vence al año.
Incluye: El patrimonio de José Miguel de Azaola dejado como prenda, el cual asciende a 41.000 pesetas.

Copia de la concesión dada por el Ayuntamiento de Zarauz (Gipuzkoa) para la edificación del murallón en la villa Victoria, firmada por el inspector jefe Álvaro Machimbarrena.
Incluye:

• Anotación acerca de la fecha de la última aprobación fechada el 17 de mayo de 1909.
• Nota sobre la entrega de los documentos al comprador de villa Victoria, fechada el 12 de octubre de 1911.

Concesión de una indulgencia plenaria perpetua a los fieles cristianos que arrepentidos, confesados y comulgados visiten la Iglesia de Santa María Virgen del Pilar de Zaragoza y oren ante el altar de la misma imagen.

Concesión de un pedazo de heredad otorgada por la Justicia y Regimiento de Miranda en favor de Pedro de la Carrera para que repare las viñas que tiene amenazadas por las corrientes de agua.

Concesión de José Xavier Rodríguez de Arellano, arzobispo de Burgos, a todos los fieles 80 días de indulgencias por cada vez que recen un padre nuestro y una ave maría ante cualquiera de las imágenes o estampas de San Sisebuto, abad, venerado en el Monasterio de S. Pedro de Cardeña desde 1086.

Cien días de indulgencia concedida por José María Bueno Monreal, obispo de Vitoria, a los fieles de su diócesis por cada misa que oyesen, sagrada comunión que aplicasen, limosna, visíta al Santísimo que hicieren o parte del rosario que rezaren por el alma de María del Pilar de Zavala Ortiz de Bustamante.

Cien días de indulgencia concedida por José María Bueno Monreal, obispo de Vitoria, a los fieles de su diócesis por cada misa que oyesen, sagrada comunión que aplicasen, limosna, visíta al Santísimo que hicieren o parte del rosario que rezaren por el alma de Prudencio de Verástegui Fernández de Navarrete.