Arrendamiento de las eras para la producción de sal y tierras de pan, que renunció en 1801 Pedro Antonio Guinea, otorgado por el Monasterio de Nuestra Señora del Espino, sito en Santa Gadea del Cid (Burgos), en favor de Feliciano Xérica y su hija Juliana Xérica, vecinos de Salinas de Añana (Álava) para los próximos 20 años a partir de 1815. Por las tierras Feliciano y Juliana Xérica deben pagar cada año de renta 420 reales de vellón, doce fanegas de trigo y quince fanegas de sal al monasterio.

Venta de veintiocho eras de sal en el término de Terrazos otorgada por Rodrigo de Montoya y su madre María Díaz, vecinos de Bascuñuelos (Álava), en favor de Pedro López de Barrasa, vecino de Salinas de Añana (Álava), por la cuantía de 71.000 maravedíes, ante el escribano Pedro Ruiz de Pado.